Transportes y Logística
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¿Qué es y para qué sirve la luz de gálibo?

¿Qué es y para qué sirve la luz de gálibo?

11 Abr 2025 - Publicado en General

La luz de gálibo es un elemento de señalización luminosa presente en determinados vehículos que cumple una función clave en la seguridad vial: indicar la anchura y altura del vehículo en condiciones de baja visibilidad como la niebla o la lluvia intensa. 

Su instalación y uso son obligatorios para ciertos vehículos, pero no te preocupes, que en este artículo te explicamos qué vehículos están obligados a llevarlas, cómo se utilizan y qué dice la normativa al respecto.

¿Qué son las luces de gálibo?

Las luces de gálibo, como puedes ver en la foto de portada, son dispositivos luminosos instalados en los extremos superiores delanteros y traseros de algunos vehículos. Estas luces permiten a otros conductores detectar las dimensiones del vehículo, algo especialmente útil para evitar accidentes en carreteras estrechas, puentes o túneles con limitación de altura.

¿En qué vehículos son obligatorias las luces de gálibo?

Tu vehículo debe llevar luz de gálibo si mide más de 2,10 metros de ancho. Esto suele incluir camiones, autobuses, remolques, semirremolques y otros vehículos de gran tamaño utilizados para transporte de mercancías o pasajeros. 

La altura no influye en la obligación de llevar luces de gálibo, pero sí condiciona su ubicación y así lo recoge la normativa como veremos en el próximo punto.

Entonces, da igual el uso del vehículo o la altura, lo que determina la obligatoriedad de las luces es la anchura del vehículo.

Normativa legal que regula su uso

La obligación y regulación de las luces de gálibo se recoge por la normativa europea (Reglamento CEPE/ONU R48) y el Reglamento General de Vehículos en España. Vamos a ver los detalles concretos.

Color de las luces de gálibo

El color de la luz de gálibo debe ser blanco en la parte delantera y rojo en la parte trasera del vehículo. Estos colores permiten identificar la dirección del movimiento del vehículo desde la distancia, una información crucial para otros conductores.

Ubicación de las luces de gálibo

Las luces deben colocarse en los puntos más extremos y elevados del vehículo, tanto en la parte frontal como en la trasera. De este modo, se marca claramente el perímetro del vehículo durante la conducción nocturna o en condiciones climáticas adversas.

¿Un coche está obligado a llevar luces gálibo?

No. Un coche particular no está obligado a llevar luces de gálibo, ya que sus dimensiones no suelen superar los 2,10 metros de ancho. Por ejemplo, una limusina no tendría que llevar estas luces por su longitud.

Recordemos que es la anchura de 2,10 la que determina la obligatoriedad.

Luces de gálibo en camiones

La luz de gálibo en camiones es totalmente obligatoria. Gracias a ella, otros usuarios de la vía pueden anticipar las dimensiones del vehículo y actuar en consecuencia. Esto es especialmente importante al circular por zonas urbanas estrechas, en maniobras de adelantamiento o al entrar en túneles y pasos elevados.

En nuestra empresa, especializada en servicios de transporte terrestre de mercancías, todos nuestros vehículos cumplen con la normativa vigente en cuanto a señalización y seguridad.

Señales de gálibo

Además de las luces en los vehículos, en las carreteras también encontramos señales de gálibo, que advierten sobre la altura o anchura máxima permitida para circular por determinados tramos, como túneles, puentes o pasos estrechos.

Obligaciones y sanciones

Circular sin la luz de gálibo cuando su uso es obligatorio constituye una infracción grave, según el Reglamento General de Vehículos y el Código de Circulación. Esta omisión compromete seriamente la seguridad vial, ya que dificulta que otros conductores puedan calcular con precisión las dimensiones del vehículo, especialmente en condiciones de baja visibilidad.

La Dirección General de Tráfico (DGT) establece que los vehículos que excedan las dimensiones reglamentarias y no dispongan de las luces de gálibo correctamente instaladas y en funcionamiento pueden ser sancionados con multas de hasta 200 euros. Además, los agentes de tráfico están autorizados a inmovilizar el vehículo hasta que se subsane la irregularidad, lo que puede suponer retrasos y costes adicionales para el transportista o la empresa.

Estas sanciones no solo tienen un impacto económico, sino que también pueden afectar la reputación y operatividad de empresas de transporte, por lo que es fundamental cumplir con toda la normativa relativa a la señalización obligatoria.